Sonido prendido (feat. Fidel Nadal)

(¡Siéntanse bien!)
(Oye esto?)
(¡Sabor!)

Es un mundo maravilloso, ¿por qué desperdiciarlo?, ¿no ven que tenemos que disfrutarlo?
Es un mundo maravilloso, ¿por qué desperdiciarlo?, me pongo mal cuando cortan un árbol
Es un mundo maravilloso, ¿por qué desperdiciarlo?, no dejen que con la guerra vengan a ocuparlo
Es un mundo maravilloso, ¿por qué desperdiciarlo?, ¿no ven que tenemos que disfrutarlo?

Y si el viento se llevó, acá lo depositó, es por eso que te canto yo
Si el viento se llevó, acá lo depositó, es por eso que te canto yo
Dejen la amargura, dejen el llanto; por eso te canto, te canto
Dejen la amargura, dejen el llanto; por eso te canto

Música reggae, con eso hemos venido
Siéntanse bien, siéntanse bien conmigo
Ponga cuidado a esto que le digo y el resultado será positivo
Vengan los adultos, también vengan los niños
Presten atención, cántenlo conmigo
Mundo maravilloso debe ser protegido
Gentes, animales, bosques y ríos

Es un mundo maravilloso, ¿por qué desperdiciarlo?, ¿no ven que tenemos que disfrutarlo?
Es un mundo maravilloso, ¿por qué desperdiciarlo?, me pongo mal cuando cortan un árbol
Es un mundo maravilloso, ¿por qué desperdiciarlo?, no dejen que con la guerra vengan a ocuparlo
Es un mundo maravilloso, ¿por qué desperdiciarlo?, ¿no ven que tenemos que disfrutarlo?

(¡Javier! Alerta?)
(¡Fidel!)

Abran los ojos, y más, y más
Salten arriba, no se vayan a cansar
Griten con nosotros, ¿no nos ven transpirar?
Llamen a más gente, que vengan a bailar
En esta terraza la vista es ideal, la nube de humo pone los ojos a llorar
La gente se mueve, no para de danzar
Las chicas te miran, te quieren ver cantar
El parche del barrio empieza a llegar
Esto es el triplecolcha, el reggae cultural

Con el equipo de sonido prendido
Que se abran los ojos y que escuchen los oídos
Con el equipo de sonido prendido
Que se abran los ojos y que escuchen los oídos
Con el equipo de sonido prendido
Que se abran los ojos y que escuchen los oídos
Con el equipo de sonido prendido
Que se abran los ojos y que escuchen los oídos